El proceso creativo y productivo de una fuente implica conocimiento especializado en varias áreas, con la coordinación entre arquitectos, ingenieros y técnicos especializados en producción, desde soldadores hasta programadores. En Urbiágua buscamos cruzar todas las especialidades a través de una integración vertical de todo el proceso de producción. Cada fuente es única y requiere flexibilidad para adaptarse a diversos desafíos, con una respuesta rápida y eficiente.

Existen varios tipos de fuentes, algunas más clásicas y otras más contemporáneas. Las fuentes más clásicas se caracterizan por elementos escultóricos, con chorros más simples, estáticos y sin mucho dinamismo. Las fuentes contemporáneas se caracterizan por un mayor dinamismo y animación, con chorros secuenciados o en movimiento, formas y texturas diversificadas, incluido el uso de efectos de luz o música.

Además, podemos distinguir las fuentes entre diferentes tipos, como:

- Paredes de agua: desbordamiento de agua por una superficie nivelada vertical;

- Caídas de agua: gran flujo de agua en caída libre;

- Cascadas: el agua fluye a través de niveles, escalones u obstáculos;

- Paredes de agua: caída libre de agua por alambres;

- Fuentes secas: fuente sin espejo de agua visible, el agua fluye directamente desde el suelo;

- Juegos acuáticos: fuentes programadas para interactuar con los visitantes, como niños;

- Fuentes tradicionales: fuentes con simples efectos de agua y adornos, generalmente estáticos;

- Fuentes desbordantes: producen el efecto de línea infinita, permitiendo la producción de espejos de agua;

- Canales: permiten la interconexión de espacios y promueven el flujo horizontal de agua.

En el desarrollo de cada uno de estos tipos de fuentes, debemos tener en cuenta la combinación de algunos elementos formales cruciales para su correcto funcionamiento, así como para obtener un elemento de agua agradable y ornamental. De los cuales destacamos los siguientes:

- Forma: no solo se puede combinar y programar la forma arquitectónica, sino también la forma del cuerpo de agua. La definición de este elemento puede proporcionar una fuente inusual y atractiva.

- Materiales: los materiales y revestimientos utilizados en las fuentes ayudan a enriquecer la calidad visual y la durabilidad de la fuente.

- Color: el color de los materiales fuente producirá diferentes impactos visuales en el carácter del elemento agua. El agua estará más resaltada cuando fluya sobre superficies oscuras, sin embargo, los colores fuertes mejoran la forma de la fuente. Cuanto más oscuro es el recubrimiento, mayor es el reflejo producido.

- Movimiento: el movimiento del agua puede ser estático o dinámico. Lo consideramos estático en el caso de espejos de agua y canales a través de los cuales el agua fluye lentamente. El efecto estático produce calma y expresa un equilibrio con el espacio circundante. El movimiento dinámico es enérgico y estimula los sentidos. Este efecto puede variar con texturas, pendientes y obstáculos, así como con la introducción de chorros de agua.

- Viento: el viento debe tenerse en cuenta en el diseño de cada fuente, en algunos tipos de fuentes la existencia de viento puede causar distorsiones del motivo acuático e incluso elevar los niveles de salpicadura fuera de la fuente, o otros efectos no deseados.

- Ruido: dependiendo del espacio en el que se inserta, el ruido es un factor importante en el bienestar del medio ambiente. La elección correcta del tipo de chorros, o el cuerpo de agua en movimiento, tendrá una fuerte implicación en la producción de ruido, los niveles bajos de ruido son fundamentales, por ejemplo, dentro de los edificios.